En la primera sesión de este foro internacional sobre geopolítica, centrada en el conflicto palestino-israelí, confluyeron dos perspectivas diferentes respecto a una posible resolución del mismo. Para Yossi Beilin, ex-político israelí y uno de los interlocutores principales del Acuerdo de Ginebra de 2003, la confederación de dos Estados soberanos e independientes –Israel y Palestina- se presentaría como uno de los posibles caminos para asegurar la colaboración de dos entidades separadas de manera artificial, una cuestión especialmente relevante debido a la estrechez del territorio en disputa. Según Beilin, esta colaboración se hace patentemente necesaria al tratar temas como el medio ambiente, la agricultura, los recursos naturales –especialmente el agua- la seguridad o los derechos de los ciudadanos israelíes y palestinos residentes en ambos Estados. La confederación sería así una vía práctica para llegar a la solución ideal de los dos Estados. Por otro lado, Talia Sasson, activista israelí y presidenta de The New Israeli Fund, defendió la solución de los dos Estados como la única vía aceptable para una mayoría de los ciudadanos israelíes, al tiempo que propugnó la necesidad de asegurar los elementos que definen a la democracia israelí, así como promocionar a mujeres en puestos relevantes relacionados con las políticas de seguridad. Ambos ponentes desbrozaron asimismo otros aspectos relevantes de este conflicto, como el retorno de los refugiados, las posibles fronteras futuras de los dos Estados o el papel de los EEUU en los diferentes procesos de paz y respondieron a las numerosas preguntas que se plantearon por parte de la audiencia, mostrando una vez más el interés público por un enfrentamiento que se extendió a lo largo del siglo XX y no parece más cercano a resolverse a estas alturas del XXI.

En un contexto marcado por la incertidumbre, tras las elecciones presidenciales de EEUU de 8 de noviembre de 2016 en las que resultó ganador Donald Trump, Lola Bayón, periodista y moderadora de esta sesión, destacó el momento especialmente delicado que se vive en gran parte del Mediterráneo, marcado por varios conflictos en los que “los mediterráneos no somos los protagonistas principales en la toma de decisiones”. El debate puso de manifiesto los numerosos obstáculos que dificultan un acuerdo que en los últimos años se ha visto eclipsado por cuestiones como la guerra en Siria, la crisis de los refugiados o la lucha contra el Estado Islámico, pero cuya resolución constituye una asignatura pendiente para la comunidad internacional.

Este encuentro internacional -enmarcado dentro del IV Foro ALQANTARA- fue organizado por la Fundación Tres Culturas con el patrocinio del Ministerio Encargado de los Marroquíes Residentes en el Extranjero y Asuntos de la Migración y la colaboración de Casa Árabe y la Red Española de la Fundación Anna Lindh.

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Publicado el 19/05/17