Un hombre de mediana edad decide suicidarse. Su única preocupación es encontrar a alguien que le ayude y se comprometa a enterrarlo. Esta situación le permite conocer a una gran variedad de personajes. (FILMAFFINITY)
Probablemente esta película no es para todo público, pero si les gusta el cine minimalista es toda una joya. En ella vemos a un hombre que recorre un suburbio buscando a alguien a quien pueda contratar para enterrarlo cuando muera. Vemos muchas escenas de conversaciones en coche, que son muy características de Kiarostami. Es de esas películas con las que pueden pasar dos cosas: que te aburras, o que te haga reflexionar. Si no les molestan las secuencias largas y los momentos de silencio, véanla.
1997: Festival de Cannes: Palma de Oro – mejor película (ex-aequo)
El sabor de las cerezas (Ta’m e guilass)