Exponente de una literatura marroquí actual que a cuenta gotas va llegando a nuestras costas en traducciones al español, Mahi Binebine (Marrakech, 1959) representa al intelectual comprometido que ha logrado trascender las fronteras de su país. Su reconocimiento más reciente, el Premio Mediterráneo 2020 por su última novela, Rue du pardon (Ed. Stock, 2019), lo emparentan con autores tan relevantes en el panorama literario internacional como Tahar Ben Jelloun o Amin Maalouf. Fundado en 1982, el Prix Méditerranée —que será recogido por Binebine en una suntuosa ceremonia el próximo octubre en la ciudad de Perpiñán— premia obras de autores de la cuenca mediterránea, ya sea novela, ensayo, memorias o relatos cortos. 

Artista plástico y escritor, Binebine ha sabido reflejar algunos de los problemas sociales más acuciantes que afectan a la orilla este del Mediterráneo, como la expansión del islamismo violento, la desesperanza de una juventud que representa el 60% de la población de la región, la inmigración ilegal o las mafias que controlan los flujos migratorios. 

Con su última novela traducida al español bajo el título de Los caballos de Dios (Alfaguara, 2015. Signatura: NA BIN cab), Binebine obtuvo el Premio de Novela Árabe 2010, mientras que la adaptación al cine de esta  obra, dirigida por el realizador franco-marroquí Nabil Ayouch (París, 1969), consiguió la Espiga de Oro en la 57 Semana Internacional del Cine de Valladolid y el premio François Chalais en el Festival de Cine de Cannes. 

Cuando escribió Los caballos de Dios, el autor tuvo miedo de ser acusado de apología del terrorismo. La novela se centra en las vidas de los jóvenes de Casablanca que perpetraron los atentados en varios puntos de esa ciudad en mayo de 2003, incluyendo en la Casa de España y en los que murieron 45 personas. Tras los atentados el autor visitó el barrio del que provenían los kamikazes, Sidi Moumen, para intentar comprender los factores que pueden conducir a unos jóvenes a inmolarse. De esa visita surgió la idea de la novela y de utilizar a uno de los kamikazes como protagonista. Durante los siguientes dos años, Binebine asistió al barrio con asiduidad y entrevistó a las familias de los suicidas y a muchos de sus habitantes. 

El título original de la obra, ‘Las Estrellas de Sidi Moumen’, hace referencia al equipo de fútbol al que pertenecen los protagonistas, vecinos del homónimo barrio, “confluencia natural de todas las decadencias” y tan marginal que se oculta detrás de un imponente muro de adobe. La novela está narrada desde el punto de vista de Yashin, portero del equipo que, después de inmolarse en uno de los atentados, reflexiona desde el limbo sobre su existencia en este suburbio y sobre las circunstancias que le llevaron a participar en los ataques y a sacrificar su vida, hecho este que no lamenta ya que “en la vida no había gran cosa que hacer” y Yashin no echa de menos “ni poco ni mucho los puñeteros dieciocho años” que le tocaron vivir. 

Como el protagonista de la película ‘American Beauty’, el difunto Yashin va desbrozando los detalles de la existencia de los habitantes de Sidi Moumen, en un relato realista y crudo impregnado de ternura no exenta de un cierto sentido del humor amargo. La supervivencia en el poblado de chabolas se asemeja a la de tantos otros lugares abatidos por la miseria: piojos, sobrepoblación, embarazos precoces, familias numerosas y malnutridas, olor a vertedero, ignorancia, palizas y prostitución, pegamento esnifado y extorsiones policiales, entre algunas modestas alegrías y sueños que hacen más llevadera la vida de los jóvenes. Es en este panorama en el que aparecen “el emir y sus compañeros”, que atraen a los componentes del equipo de fútbol hacia “el buen camino” mediante la atención, los favores laborales, las ayudas a sus familias o la organización de clases particulares, confiriéndoles una dignidad que nunca antes habían sentido. Comienza así una metamorfosis física y mental que los llevará a “un mundo nuevo en el que nos íbamos a hundir poco a poco y que acabaría por tragárselos para siempre”. 

Mahi Binebine traza en esta obra una conexión directa entre la falta de esperanza en un futuro mejor y el auge del islamismo violento entre algunos sectores de la juventud musulmana. Como escritor comprometido con su sociedad, Binebine, junto con Nabil Ayouch, fundaron el centro cultural “Las Estrellas de Sidi Moumen”, en el mismo barrio de la novela, en el que se imparten clases de teatro, arte o danza y donde se realizan actividades culturales y espectáculos a lo largo del año. La Fundación Ali Zaoua, a la que pertenece este centro, tiene como objetivo luchar contra la radicalización de los jóvenes mediante iniciativas culturales y educativas. 

En la obra La patera (Akal, 2000. Signatura: NA BIN pat), Mahi Binebine intenta de nuevo ponerse en el lugar del otro, entender los motivos que conducen a ciertas personas a embarcarse en una travesía clandestina, arriesgando incluso su propia vida. La novela narra la historia de cada uno de los personajes que se reúnen una noche en una playa a las afueras de Tánger para cruzar el Estrecho de Gibraltar camino a Francia, “un cúmulo de desgracias reunido en un círculo tan pequeño” que, sin embargo, representan las de los millares de personas que continúan intentando esta travesía por uno u otro lado del Mediterráneo. 

Mientras esperan la señal que indique al barquero el momento adecuado de lanzar la patera al mar, el narrador —un joven cuyo prometedor futuro de estudiante se ve truncado por las circunstancias— nos descubre las diferentes coyunturas que los ha reunido esa noche en ese lugar. Su primo Reda huye de una vida de mendigo en Marrakech; Noura viaja con su bebé al reencuentro con su marido emigrado a Francia y del que no ha tenido noticias desde hace un año; el maestro argelino Kacem Djoudi escapa de la guerra en su país; mientras el bereber marroquí Yusef intenta buscar refugio lejos de un lugar en el que ha visto desaparecer a su familia, envenenada por error al comer harina mezclada con matarratas. Finalmente, los malíes Yarcé y Pafadnam han realizado una peligrosa travesía desde su país persiguiendo una vida mejor. 

Todos buscan la llegada a la tierra prometida, albergando la esperanza de un paraíso al que hace abiertamente referencia la traducción de esta obra en inglés, Welcome to Paradise, y que, como para sus compatriotas de Los caballos de Dios, se muestra tan atrayente como esquivo. El título original de la obra, Cannibales, alude a los empresarios europeos que chuparán la sangre a los inmigrantes en cuanto pongan pie en Europa. 

La patera, finalista del Independent Foreign Fiction Prize 2004, intenta devolver la identidad a esos miles de ahogados en un mar Mediterráneo que sin duda no ha sabido gestionar con acierto la cuestión de los flujos migratorios. Una obra que supone una interesante aportación a la literatura de la inmigración por su estilo sobrio y honesto, por su visión —centrada más en los impulsos que llevan a la partida que a las dificultades que plagan la llegada— y por la multiplicidad de voces que recoge y que nos acercan a la inmigración como una experiencia tan individual como fenómeno colectivo. 

Del mismo autor están disponible en español las obras Historias de Marrakech (Abada, 2005. Signatura: NA BIN his) y Polen (Akal, 2003. Signatura: NA BIN pol). Todas las obras de Mahi Binebine mencionadas en este artículo pueden encontrarse en la Biblioteca Fátima Mernissi de la Fundación Tres Culturas, por lo que se han incorporado sus signaturas para facilitar la búsqueda del lector. 

 

Por Natalia Arce

*Imagen destacada bajo licencia Creative Commons. Mas información en este enlace.