Una delegación de la Fundación Tres Culturas, encabezada por su responsable de Planificación Estratégica, Antonio Chaves, ha estado presente en la salida de las primeras temporeras marroquíes que quedaron atrapadas en la provincia de Huelva como consecuencia de la crisis de la COVID-19.
Se estima que unas 7.000 mujeres, que llegaron a la provincia onubense para trabajar en la campaña del fruto rojo, se vieron afectadas por esta situación, que finalmente pudo resolverse gracias a los esfuerzos conjuntos de los gobiernos de España y Marruecos.
Así, tras varias semanas de negociaciones, el 18 de julio partió un primer barco con 1.200 temporeras, en un emotivo acto con numerosas autoridades: la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich; la subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo; la delegada del Gobierno andaluz en Huelva, Bella Verano; la presidenta del Puerto, Pilar Miranda; y el cónsul general de Marruecos en Sevilla, Charif Cherkaoui.
También participaron en este dispositivo la Guardia Civil, Policía Portuaria, Cruz Roja, MZC y los consultores y consultas del Plan de Responsabilidad Ética, Laboral, Social y de Igualdad de Interfresa (Prelsi), que trabajaron coordinadamente para agilizar el embarque de estas mujeres.
Precisamente antes de embarcar, las temporeras recibieron alimentos (sobre todo agua, zumos y lácteos) cedidos por la Fundación MAS, gracias a los acuerdos de colaboración suscritos con la Fundación Tres Culturas.